Dios promete bendecir a todas las naciones a través de la familia de Abraham. Pero esta familia elegida no deja de rebelarse y tampoco confía en Dios. ¿Cómo prevalecerán sus promesas?
En el primer libro de la Torá, Génesis, vemos que Dios crea un mundo bueno y perfecto. Entonces Dios crea a los humanos, que serán sus representantes en la Tierra. Pero los humanos se rebelan trágicamente contra Dios y eligen definir el bien y el mal por sí mismos. A partir de ahí, las cosas se salen de control y Dios finalmente elige acabar con la maldad humana con un diluvio y comenzar de nuevo.
Esta narración inicial es el comienzo de la misión de Dios de rescatar y restaurar a su mundo. Dios comienza haciendo un pacto con un hombre llamado Abraham y le promete que, por medio de sus descendientes, todas las naciones del mundo van a recibir la bendición de Dios. Aunque la familia de Abraham está lejos de ser perfecta, Dios sigue obrando por medio de ellos como sus compañeros del pacto.