Dios llama a un pastor de Judea llamado Amós, para que se enfrente a las malas acciones del pueblo de Israel y les ofrezca una oportunidad más antes de enfrentarse al juicio de Dios.
Amós es llamado a anunciar el juicio venidero de Dios sobre el reino del norte de Israel. Aunque el reino ha tenido éxito militar y prosperidad, están espiritualmente en bancarrota. Han ignorado por completo los mandamientos del pacto y, en cambio, han comenzado a adorar a dioses paganos y a perder de vista su llamado a vivir con rectitud y representar a Yahweh ante las naciones. Se han vuelto tristemente célebres por hacer trampa, robar y oprimir a los pobres de su comunidad. ¿Hay alguna esperanza para Israel?
Una última oportunidad
A Dios le duele lo mucho que ha caído Israel, pero es un Dios misericordioso que les da una última oportunidad de volver a ser fieles al pacto. Dios no quiere que su pueblo tenga prácticas religiosas vacías. Él quiere que su amor por el pueblo se refleje solo por medio de los israelitas y su fidelidad a Yahweh, pero eso solo puede lograrse a través de corazones renovados.