En el antiguo Israel, las cosas no son lo que parecen. Y hoy en día, ¿es posible que haya Babilonias entre nosotros?
Episodio 3
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49m
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26/08/24
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Notas del pódcast
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Salomón comenzó muy bien y tenía buenas intenciones como rey de Israel, pero quedó atrapado en el poder y dejó de considerar que estaba bajo la autoridad de Dios. Como pueblo elegido de Dios, se suponía que Israel fuera una nación separada, una nación opuesta a Babilonia. Pero veremos que el pueblo de Dios, bajo el gobierno de Salomón, pasa de ser un pueblo oprimido a ser un opresor.
Dios tiene el compromiso de despojar los imperios humanos que suben al poder y redefinen el bien y el mal, incluso si eso significa tener que derrotar a su propia nación escogida. Para los profetas de la antigüedad, la caída de Salomón fue un "día del Señor".