Martus / Testigo

Para los más curiosos…

El significado básico del testimonio

En la Biblia, un testigo es una persona que ve algo sorprendente o importante. Si esta persona comienza a compartir lo que ha visto, a esto lo llamamos “dar testimonio”. Es una palabra simple, pero ser testigo conlleva mucha responsabilidad. De hecho, uno de los Diez Mandamientos instruye contra el falso testimonio (Éxodo 20:16). Al igual que en español, las palabras hebreas para "testificar" y "dar testimonio" aparecen con frecuencia en un entorno legal. Esto se ve cuando alguien testifica frente a los jueces (Deuteronomio 19:18-20) o le compra algo a otra persona (Rut 4:9; Jeremías 32:10).

La Torá y Moisés como testigo

Este patrón comienza a tomar forma en el libro de Éxodo. El pueblo de Israel da testimonio de que Yahweh es el poderoso Rey de las naciones cuando los rescata de la esclavitud (Éxodo 7-15). Luego, cuando le habla a Moisés en el Monte Sinaí, nombra a esta nación para que dé testimonio de lo que ha visto y experimentado, y dice que son un “reino de sacerdotes” (Éxodo 19:4-6). En otras palabras, deben mediar y conectar a las naciones con Yahweh.

Moisés y la Torá se convierten en los principales testigos a los que se les encarga la tarea de dar testimonio a Israel para que puedan mantener su relación de pacto con Yahweh. Cuando Moisés se encuentra con Yahweh en el Monte Sinaí, ve y experimenta a Dios cara a cara. Cuando baja, da testimonio al pueblo de su experiencia y presenta la Torá, que da testimonio del carácter de Dios y de lo que Dios ha hecho por Israel (Deuteronomio 6:20-25). Moisés incluso escribe una canción como testimonio para que el pueblo nunca olvide que Dios les ha cuidado y rescatado (Deuteronomio 31-32).

El siervo como testigo principal

En Isaías capítulos 40-48, encontramos la designación más directa de Israel como testigo de Dios ante las naciones (Isaías 43:10-12, 44:6-8). Ellos debían declarar la salvación de Yahweh y que sólo él es Dios. Pero como no lo hicieron, Dios los llama ciegos y sordos (Isaías 42:18-20). ¿Cómo harán los ciegos y sordos para anunciar la salvación de Yahweh a las naciones? Yahweh dijo que de Israel, iba a levantar a un testigo principal, o siervo, que sería luz para las naciones y daría salvación (Isaías 42:19-20, 43:10, 49:6).