Moisés pronuncia sus últimas palabras de advertencia y sabiduría antes de que los israelitas entren en la tierra prometida en esta conclusión épica de la Torá.
En el último libro de la Torá, Deuteronomio, Moisés le da un discurso final al pueblo de Israel antes de que entren a la tierra prometida. En ese discurso, Moisés le ruega al pueblo que no siga los pasos de la generación del éxodo. Les promete que si escuchan a Dios, lo aman y se aman unos a otros, recibirán todas las bendiciones que Dios ha prometido.
Moisés muere al final de Deuteronomio, pero el discurso que pronuncia sirve como un signo de exclamación para la Torá y establece la escena de cómo la nación de Israel llevará a cabo el plan supremo de Dios: bendecir a todas las naciones por medio del linaje de Abraham.