La siguiente generación de Israel encuentra nueva esperanza y un nuevo comienzo al escuchar el último mensaje de un Moisés envejecido antes de que el pueblo entre a la tierra prometida
Al final de su vida, Moisés realiza un último llamado a la fidelidad al pacto a Israel. Repasa la historia de la nación hasta ese momento, la colección de leyes y encomienda al pueblo que escuche y obedezca en lugar de rebelarse. Él ve el futuro sombrío de Israel, así como la esperanza prometida.
Después de 40 años de vagar por el desierto, una nueva generación está lista para entrar a la tierra prometida. Moisés los reúne y les da un último mensaje.
Él narra la rebelión de Israel y la gracia de Dios hasta ese momento, también los llama a que sean fieles al pacto. En esta sección, encontramos El Shemá (que Jesús llama más tarde “el primer y más grande mandamiento”). El núcleo del Shemá es un llamado a escuchar y obedecer dedicando tus emociones y tu voluntad sólo a Dios. A continuación, Moisés comparte leyes para el culto y los dirigentes de Israel, así como para su vida civil y social.
Al final de su discurso, Moisés hace una advertencia y da un ultimátum. Escuchar y obedecer a Dios llevará a la bendición, pero desobedecer llevará a la destrucción y al exilio. Moisés conoce al pueblo lo suficientemente bien como para saber que finalmente elegirán la rebelión. Sin embargo, incluso entonces, Moisés esperaba un día futuro en el que Dios daría a Israel un corazón nuevo para que pudiera amar plenamente a Dios y vivir.