Las visiones de Daniel están llenas de imágenes apocalípticas que brindaban esperanza a los israelitas que vivían en el exilio bajo el dominio babilónico. Daniel permanece fiel al Dios de Israel al mismo tiempo que mantiene su influencia en la cultura circundante de Babilonia. Sus visiones nos brindan una guía para la fidelidad y la esperanza de un futuro en el cual, los corazones y los gobernantes malvados, un día estarán bajo la autoridad del único Dios verdadero.
Las visiones de Daniel también nos presentan al “Hijo del Hombre”, una figura del Mesías que llegará para restaurar a Israel a su Dios y dará lugar a una nueva Jerusalén. A lo largo de los relatos del evangelio, Jesús usa este título para referirse a sí mismo, activando los hipervínculos proféticos de las Escrituras hebreas y señalando su identidad como el muy esperado Mesías judío.
Esperanza en el exilio
Entonces, ¿cómo podemos ser fieles estando exiliados? El libro de Daniel ofrece una respuesta sorprendente y relevante. Esta increíble obra de literatura apocalíptica ofrece una visión del plan de Dios para restaurar a su pueblo y permanecer fiel a ellos, sin importar las circunstancias.